Vistas increíbles y desayuno delicioso

Nuestra habitación tenía una vista espectacular de la basílica, y ver la ciudad nevada desde ahí fue mágico. El desayuno era variado, incluso tenían opciones locales que eran muy ricas. No obstante, el ruido del exterior a veces era molestoso, especialmente por la noche.

El yogur en el desayuno fue simplemente espectacular, un lujo que me devolvió a mis vacaciones de verano. Además, las vistas desde mi habitación eran como un cuadro de postales de Riga, y la cama me abrazaba cada noche.

Sin embargo, la ventilación era un poco ruidosa y no ofrecía el aire fresco que necesitaba. Además, echaba de menos el minibar que prometían. así que, ¡más que todo eso, a buscar comida a los bares cercanos!

El desayuno variado, con opciones como tarta y zumo, siempre daba una buena base para el día. Las habitaciones son amplias, cómodas y con vistas agradables, que son un plus para cualquier viajero.

Las temperaturas de la habitación eran difíciles de regular, manteniéndose templadas en lugar de cálidas, lo que no es ideal. Además, el agua de la ducha también salió templada y el baño era modesto en comparación con lo esperado para la categoría del hotel. El spa podría beneficiarse de un circuito más completo ya que la piscina central parecía un poco innecesaria y había falta de reposición en varios productos del desayuno.

las habitaciones son bastante amplias y elegantes, brindando una vista impresionante de la ciudad, especialmente desde el bar de la azotea. el desayuno es increíble, con muchas opciones, y el spa es perfecto para relajarse después de un día explorando.

check-in algo lento.

El Radisson Blu en Riga fue una experiencia increíble. Las vistas desde nuestra habitación de la cúpula de la basílica, especialmente nevando, fueron impresionantes. El desayuno era variado y delicioso con productos locales de alta calidad. Tan solo me hubiera gustado que la ducha tuviera agua caliente en vez de templada.

me alojaría aquí de nuevo

Estuve 5 noches en una habitación Superior. Las vistas eran impresionantes, especialmente desde la cama. El spa es increíble, con piscina, jacuzzi y saunas. El desayuno variado y buenísimo. La recepción muy amable y gestionaron mi late check out sin problemas. Todo muy cómodo y bien.

La ducha salía templada y la vista desde la habitación era impresionante.

una estancia placentera en general

La habitación era amplia y las vistas desde la cama eran realmente impresionantes. El personal fue muy atento durante toda mi estancia, haciendo que me sintiera bienvenido. El spa fue una experiencia maravillosa, especialmente después de un largo día explorando la ciudad.

El check-in fue algo lento.

Increíble habitación con vistas a Riga. Check-in un poco lento. Personal muy amable.

La habitación era enorme y las vistas desde la cama eran como un cuadro. La cama me abrazaba cada noche y el baño tenía todo lo necesario. Además, el desayuno era variado y excelente, con opciones frescas. El spa fue el toque perfecto para relajarme después de un día explorando la ciudad. La atención del personal fue también destacable, siempre dispuestos a ayudar.

Habitación con vistas impresionantes, especialmente al amanecer. Desayuno delicioso con opciones frescas. La ubicación permite explorar la ciudad fácilmente y el spa es un gran alivio después de un día activo. Personal amable, aunque el check-in podría ser más ágil.

El hotel es precioso, la habitación grande y con vistas fantásticas. El spa es maravilloso y me ayudó a relajarme después de un largo día.

Lo único malo fue que los ascensores parecían tener vida propia y siempre llegaban más tarde que el café de la mañana.

vista impresionante desde la habitación superior

desayuno excelente, spa completo

acceso limitado al spa

Las vistas desde mi habitación eran espectaculares y el spa fue increíble para relajarme después de recorrer la ciudad.

me sentí sumamente acogido, no me puedo quejar